El ser humano es un emergente de la interacción de las energías del cielo y de la tierra. La astrología como lenguaje simbólico tiene nada menos que al mismo cielo como símbolo, dando cuenta de esta relación. 

Cada uno de nosotros nació con cierto trayecto a recorrer, un propósito del alma. La Astrología es una especie  GPS que brinda información de dónde estamos en cada momento de ese recorrido. Depende de nosotros cómo lo recorramos, ¿vamos por el camino que nuestra alma desea?

¿o estamos transitando por fuera de él con lo que esto implica en dolor, inconvenientes y problemas.

Todo lo que nos sucede espeja nuestro estado energético. El éxito o el fracaso, la salud o falta de ella, son manifestaciones de cuán fluidamente están circulando nuestras energías, de cuán conectados estamos con quienes profundamente somos . La Astrología nos permite tomar conciencia de nuestra estructura energética y de su despliegue en el tiempo.